Las patentes de software inhiben la innovación, porque reducen el incentivo para la innovación: un mercado competitivo de fácil acceso.
La "mafia de las patentes" muchas veces hace como si las patentes fueran la razón por la cual las empresas logran innovaciones. Desafortunadamente todavía hay políticos que no han entendido que se trata de un error. La razón principal por la cual las empresas logran innovaciones, no es recibir algún documento jurídico, sino ser más exitosas en un mercado más competitivo.

Si las patentes de software llegan a legalizarse, el mercado se volverá menos competitivo. Los actuales líderes del mercado recibirían un arma legal contra el software libre, que les permitiría definir según su voluntad, cuales características técnicas reservarían para sí mismos. Emplearían arsenales de patentes para frenar el desarrollo de las empresas medianas y pequeñas. En conclusión, un cartel de grandes corporaciones cerraría contratos Cross-Licensing y repartiría el mercado de software entre ellas.

"La experiencia estadounidense demuestra que, contrario a las patentes tradicionales, las patentes de software no favorecen la innovación y el desarrollo. Sobre todo perjudican a las empresas medianas y pequeñas, y en general a todos los que entran en el mercado. Sólo debilitarán el mercado e incrementarán los gastos para patentes y pleitos, a expensas de los fondos para la innovación tecnológica y la investigación."
Linus Torvalds y Alan Cox (Diseñadores de Linux)
No hay duda de que una política de innovación bien estudiada requiere también una protección intelectual en términos jurídicos. Por esto el software está protegido por medio de los derechos de autor. Sin embargo el derecho de patentes no tiene mucho que ver con protección. Al contrario: El derecho de patentes representa un riesgo ingente para los innovadores reales, porque sus creaciones independientes quedan a merced de usurpadores y competidores maliciosos.

La innovación no es el deber de juristas y burócratas. La "mafia de las patentes" absorbe recursos financieros y tiempo de trabajo que se deberían emplear para el desarrollo de productos. Cada euro que se gasta en pleitos, es un euro que no se invierte en el desarrollo. Cada hora que un programador gasta en la introducción al tema de un abogado de patentes, es una hora que no utiliza para programar. Los costos adicionales de un sistema de patentes muy costoso no son justificables, ya que se ha demostrado que los derechos de autor fomentan la innovación y realmente protegen los derechos de los diseñadores de software.

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