Esta campaña contra la legalización de las patentes de software es independiente de organizaciones políticas y partidos. Ha recibido el apoyo financiero de un pequeño grupo de compañías de software e IT.
En esta campaña, no tenemos pelos en la lengua. La cuestión de las patentes de software es crítica para el futuro. Tenemos que ser claros sobre lo que está mal con las patentes de software, y cuáles son las deficiencias estructurales en las que el sistema de patentes debe trabajar antes de que siquiera piense en expandirse a nuevas áreas.

Nosotros sí respetamos a aquellos con los que no estamos de acuerdo. Las grandes compañías tienen el derecho a creer que las patentes de software podrían aumentar el valor de sus accionistas. Nosotros vemos eso de una manera diferente. Nosotros creemos que las patentes de software son perjudiciales para toda la economía y para la sociedad, con la excepción de un pequeño grupo de personas que hacen dinero con ellas. No tenemos otra opción aparte de revelar todas esas mentiras que los proponentes de las patentes de software difunden, pero no pretendemos herir los sentimientos de ninguna persona.

Nosotros entendemos las dificultades que enfrentan los políticos, pero igualmente queremos que tomen una decisión responsable y rechacen las patentes de software en la UE. Dada la gran cantidad de temas que los políticos tienen que abordar, nosotros nos damos cuenta de que algunos pueden no haberse tomado el tiempo para comprender totalmente el problema de las patentes de software. Nosotros estamos tratando de hacerles entender. Es bastante obvio que algunos políticos simplemente complacen a sus donantes de la gran industria. Sin embargo, la mayoría del Parlamento Europeo votó en contra de las patentes de software en septiembre de 2003, lo que indica que un gran número de políticos son honestos.

La transparencia es una de nuestras metas más importantes. Por medio de esta página de Internet y de otras actividades, queremos que mucha gente tome conciencia sobre cualquier intento de engaño de políticos y otros individuos, y de algunas organizaciones. Si algún político hubiera pensado hasta el momento que pudiera salirse con sus mentiras, entonces habría perdido la confianza y el apoyo de algunos votantes, al menos que se hubiera vuelto honesto.